Cada vez

Cada vez siento más que mis ojos sólo pueden mirarte a ti... que mis manos sólo necesitan tu hermosa piel... que mis labios sólo necesitan besar tus cálidos labios... que mi vida pierde sentido si tú no formas parte de ella... que mi corazón sólo palpita cuando te tengo a ti...

Quédate aquí, conmigo, junto a mi... en mi vida... y, por favor, forma parte de ella ¿vale?...

Castigándome...

Mis palabras vertidas fueron tan duras... sólo salieron de mis labios, de mis manos, pero no de mi corazón... se cuanto te dañé, pero sólo tenía una buena intención... A veces el coraje te impulsan a decir cosas que... terminas hundiéndote a ti misma... Esta situación se me vuelve tormento... 

Sólo perdona a esta mujer que de rabia se castiga y que por conseguir tu perdón se ha pasado la tarde inmensa en sus pensamientos y su dolor...

Son mis tardes tan tristes sin ti,... me envuelvo en el aura de tu ser, de tus besos y ternura,... los momentos compartidos se vuelven magia pura y sólo anhelo sentir el calor de tus manos en las mías...

Ven a mi, siéntate aquí, en mi corazón, dentro de mi... verás así lo que estoy siento, lo que sería capaz de hacer por volver a ver tu sonrisa... 

Sentada en la ventana contemplo la intensidad del atardecer con sus suaves rayos de sol reflejados en mis lágrimas, en mis ojos empapados... 

Ven a mi, mi cielo... sonríeme... te lo pido... perdóname, lo necesito... 

Amigos...


 Al menos una vez en tu vida llega ese día en el que te encuentras en un lugar nuevo para ti, y, en ese momento te encuentras como un niño pequeño; todo es desconocido para ti... Ese día en el que no sabes el porqué de tu estancia allí y dices: -¿Por qué me habré metido aquí?... ese día en el que te sientes nerviosa, sola, sin saber qué hacer ni saber a quién dirigirte... esos días primerizos de incomodidad que poco a poco se van suavizando... que poco a poco se van eliminando, desvaneciendo...

Pasan las semanas y te encuentras allí, en aquel lugar que comienzas a conocer (poco a poco), con aquellas personas que comienzas a distinguir (nombres y apellidos)... y es que al principio todo es más complicado, todo es más amargo...

Poco a poco abres tu corazón a aquellos seres iguales que se encuentran a tu alrededor, cuidadosamente... no quieres tropezar... pero, poco a poco, te abres aún más a seres en concreto... a seres, que, sin darte cuenta deseas tener en tu vida, personas que comienzan a dejar una huella en ti...

Esas personas que a lo largo de ese periodo de tiempo consiguen mucho más de lo que han podido conseguir otras en un mayor periodo... esos seres que, de repente, poco a poco, te das cuenta de que deseas no perderles jamás...

Tipos de personas que saben como tocar tu corazón, que le pides la mano y te ceden su brazo... personas que te saben conocer en tan poco tiempo, que, con sólo verte saben tu estado de ánimo, que, con sólo mirarte, saben que es lo que necesitas... personas que se preocupan por ti sin pedirte nada a cambio...

A esas personas hoy deseo escribirles... a esas personas que son cinco, cada uno con su respectivo nombre... Laura, Rebeca, Víctor, Sara y María... hoy necesito dedicaros unas líneas, dedicaros unos minutos de mi preciado tiempo...

Necesito daros las gracias por ser mis cuatro patas donde descansa un tablero para formar una mesa sin derrumbarse.... mis cuatro columnas para mantenerme en pie... mis cuatro brazos a los que agarrarme y salvarme cuando caigo por un acantilado...

Gracias por compartir una sonrisa conmigo, por brindarme vuestra confianza... Gracias por regalarme una alegría cuando sólo existían tristezas en mi interior...

Gracias por no juzgarme.... Gracias por escuchar sin opinar... Gracias por hacerme saber que siempre estaréis allí si os necesito...

Gracias por hacerme ver que, aunque hago cosas que no comprendéis, me estáis esperando, al otro lado del valle que ahora mismo nos separa...

Gracias por ser realmente vosotros que, sin que os costara ningún esfuerzo me dedicasteis un elevado porcentaje de los minutos de vuestra vida...

Tantas cosas por las que daros las gracias y tantas cosas que me obligan a quereros...

Simplemente gracias por existir y haber llegado a mi vida...

Aefe, esta es mi verdad...


Mi amor, mi sol, mi luna, mis estrellas, mi universo... desde que te conocí quise saber más de ti. Deseé cada momento pasar un rato contigo, charlando, contándonos cosas... Adoro todo aquel camino que hemos recorrido, que cada vez me une más a ti... y que cada vez deseo más seguir con él...

A través de nuestra vida juntos han ocurrido tantas cosas... satisfacciones, hechos inolvidables... que hacen mínimos los obstáculos que de la mano debemos saltar y eliminar esos trozos rotos creando nuevos...

Te amo por tantas cosas... por tu ser, por tratarme así, por amarme cada día... Por el calor de tus brazos que en cada momento me indica mi hogar y mi destino, y que me hace sentirme segura...

Te amo porque me diste la libertad de ser feliz... de ser feliz a tu lado...

Te amo porque me has hecho levantarme cuando mi corazón lloraba a punto de desvanecer... y me has dado en ese momento aquello que más necesitaba: unos brazos donde arroparme y una fuerza en mi misma que me da la seguridad que necesito para aprender a volar...

Te amo por la manera en que me miras, que me dice tantas cosas que ni siquiera necesito tus palabras para que me digan cuanto me quieres... Para que me digan cuanto me amas...

Sólo necesito un beso para ver el verdadero paraíso, no aquella mentira de la que los creyentes hablan, sino el de verdad... El paraíso en el que deseo permanecer hasta el final de mis días. Y es que no hay cosa más gratificante y linda en la difícil vida de los humanos que sentirse la mujer más amada de la Tierra.

Este sueño del que jamás quiero despertar. Este sueño que me hace ser feliz y que me hace olvidar cada jodido mal de mi vida...

Y es que decir te amo ya se me queda corto... necesito inventar esa palabra de la que te hablé que de verdad describa todo aquello que siento...

Te digo que te amo, pero ya lo sabes... quizás de tanto repetírtelo se desvirtúan mis palabras, pero no es eso lo que quiero, sino que quiero que sepas que cada vez que te lo digo es porque mi amor por ti ha aumentado, aumenta cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo...
Te amo, como dos palabras que forman una sonrisa en tus labios... una sonrisa como dos cielos llenos de colores reflejados en tus ojos, colores tan hermosos que ni el ojo humano podría haberlos inventado ni visto jamás... como dos palabras infinitas que no deben dejar de sentirse el resto de nuestros días...
Amarte en realidad es el mayor premio que podrían concederme, y desconozco si te merezco, no lo se... pero al menos lucho por merecerte cada milésima de segundo... Eres el bien más preciado, el mejor premio existente... es un regalo que cualquier persona debería recibir, pero que sólo tengo yo y que deseo que sólo sea mío...
Y es que hablar de ti es hablar de mi presente, de mi futuro y, porque no decirlo, de mi pasado, porque en el está impregnada mi soledad, mi desesperación, mi deseo incansable de encontrarte, de navegar contra éste océano bravío, contra ésta inmensidad que me separaba de ti...
Hablar de ti es fusionar mi realidad con mis sueños... desprenderme de mi mente y del mundo real conectándome a ti... Tengo tanto que decirte, hay tantos lindos momentos que recodar... son tantos sueños ocurridos en tan pocas palabras con las que puedo hablar de ellos... Deseo tantos momentos más... tantos sueños más que quedan por ocurrir...
En tu cama duermo y me estremezco al tocar tu piel... Dormir en tus brazos y despertar en ellos se me hace ya una necesaria costumbre... sentir tus caricias y envolverme en tus piernas y en tus brazos se me está haciendo un hábito, una terrible necesidad que no puedo evitar, que no puedo dejar de desear...
Cuando no puedo tenerte en mis sueños, a veces me parece encontrarte en ellos... necesito encontrarte en ellos para poder conciliar mi descanso... cuando te siento cerca llega siempre mi gran consuelo... me siento protegida y amada...
Gracias mi amor, porque eres para mí la vara de equilibrio que me permite caminar... Por ser venda y ungüento para los cortes y golpes de esta dura vida... por estar a mi lado cuando parece que todo desapareció... y así hacerme ver que sólo desaparece cuando yo lo quiero, y vuelve a aparecer si lo deseo...
Perdóname si en algún momento me equivoqué y culpa de ello te hice daño... soy humana, y, al igual que tú, débil e inútil a veces puedo ser... pero, con todos mis defectos y errores, yo jamás de fallaré...
Y he de pedirte una cosa, he de pedirte que me dejes amarte por siempre... que me dejes elevarme con tu cuerpo hacia el mismo cielo que hoy mi gloria es... que nunca me niegues la dicha de sentir tu piel y tu calor, y que junto a tu ser disfrute del mayor amor que aún emana de mi piel...
Permíteme estar a tu lado y tomar tus labios una vez más... No quiero sentir tu abandono pues no lo podré soportar... que tu sabes que te amo y siempre te he de amar... a ti, mi alma fugaz...
Pues esta es la historia del más hermoso amor; mujer sola y aventurera que necesitaba un fiel caballero en el que pensar en esas sus aventuras... un caballero que inundase su corazón en una aventura que jamás olvidará... aventura que siempre deseará... aventura que todos necesitan probar... aventura que nunca tendrá final...
Aefe, esta es mi verdad... 

Para Aefe...


Y es que es tan difícil para mi decir las cosas que quiero a veces... Son tan profundas que no sabes cómo expresarlas. Ojalá pudieras entrar en mi corazón, en mi cabeza, en mi cuerpo... en mi... que seas mis ojos, mi sonrisa, mi piel, mi cerebro, mis labios, mis manos, mi nariz, mi alma...; y así sentirías lo que yo siento y podrías comprender a lo que me refiero...

Mi corazón es un lugar en el que sólo estamos tú y yo... Cerramos las puertas al mundo, solos, tú y yo, para así poder darte, sin interrupciones, todo lo que tengo dentro de mi, en mi corazón. Para darte cada sentimiento que llevo dentro. Para buscar una palabra inventada que pueda describir todo aquello que me haces sentir... No hay ninguna palabra existente que pueda decir esto que quiero, así que... ¿por qué no inventarla?.

Nunca supe lo especial que podría ser mi vida. Nunca supe que tendría en mi mundo un sueño que ni siquiera jamás podría soñar... Hasta que apareciste y creaste ese sueño; ese sueño lo hiciste realidad, y lo haces de nuevo cada día de tu existencia...

Cuando te tengo cerca, la vida huele diferente, el mar es diferente, los árboles son diferentes, la calle es diferente... y es que todo esto lo consigues con tu existencia, mi amor...

Hoy quiero que veas pasar por tus lindos ojos cada lindo momento que hemos pasado juntos, cada sonrisa, cada mirada, cada juego, cada sueño que tienes en mis brazos... Quiero que veas, y, sobre todo, que sientas... Que sientas aquello que siento yo. Que sientas mi calor cada día de tu vida. Que sientas que todo esto es verdad y nada me invento. Que veas un horizonte radiante donde el sol amanece y atardece con mis manos entrelazadas en tu espalda, abrazándote, sintiéndote, amándote... Hoy quiero que nos veas como dos felices abuelitos tatuados que se quieren y se respetan como el primer día, que se hacen reír y disfrutan como el primer día, que se abrazan sintiendo cada cosa que sentimos ahora, que cada vez que abren los ojos cada mañana, al ver a la persona que les ha acompañado toda la vida y que aman a su lado, sonríen como dos tontos adolescentes alocados y enamorados, como el primer día...

Mi amor, tú me diste tu mano y me levantaste cuando caí, tú me provocaste una sonrisa cuando de mis ojos sólo salían lágrimas, tú me ofreciste tu apoyo cuando me sentía sola y sin ayuda, tú me llevaste al paraíso cuando creía que me encontraba en el infierno, tú me abriste las puertas de tu alma y dejaste que venciera a los guardianes de tu corazón para adentrarme en lo más hondo de él...

Nunca sabré buscar las palabras... ¿por qué?... Son demasiado grandes... Siento tantas cosas a la vez … Siento agradecimiento por cada cosa que haces por mi, siento cariño por cada sonrisa que compartes conmigo, me siento protegida por cada llama que enciendes para darme calor, siento que sin ti me pierdo, siento que toda tu familia me abrió las puertas de su casa y de su corazón como si fuese una más de ellos, siento que... no puedo estar más feliz de lo que ahora me hayo... siento que... que no quiero separarme de tu lado en toda mi vida, y es que, cuando no te tengo cerca, no puedo dejar de pensar en ti, en tu sonrisa, en tus caricias, en tu mirada, en tu calor... No puedo hacerme a la idea de que no estés en mi vida. Yo te agradezco que permanezcas en ella y que seas tan feliz a mi lado, porque, si tú lo eres, yo también...
Ains mi amor... cuanto le deseo a cada persona del mundo que alguna vez en su vida sientan esto... les haría hacerse mejores personas, les haría sentirse como nunca, les haría pensar más en lo que hacen, les haría más amables, más comprensivos, más humanos... Les haría madurar como un árbol repleto de frutos a cámara rápida...

Mi amor... yo era una Julieta sangrando, y tú podías ver mi sangre... la limpiaste para convertirte en mi Romeo... pero no como en la verdadera historia, separados por el sufrimiento causado por las diferencias, sino juntos por el amor causado por cada palabra que navegaba desde nuestro corazón, por nuestros labios, hasta el corazón del otro. Por esas palabras que en un tiempo insignificante formaron sentimientos tan grandes e importantes, llenos de miedos, pero guiados por el corazón. Y aquí estamos, después de tantos miedos, juntos, amándonos como jamás ninguno de los dos pensamos... Y es que... creo que eres el príncipe azul que toda princesa quiere que llegue a su castillo... Mi príncipe azul que llegó y llamó a las puertas de mi castillo, que fue capaz de derrotar a todo un ejército de guardianes, que fue capaz de atravesar cada vieja puerta que intentaban mantenerse firmes para sólo dejar entrar a la persona merecedora de ello... y tanto que lo eres... fuiste capaz de abrir un sin fin de puertas y superar un sin fin de obstáculo hasta llegar al los aposentos de la princesa y adentrarte en lo más profundo... Allí te coronaste en rey inmortal de mis sentimientos... ¿lo sabías?...

Ainss mi amor... cuantas horas me pasaría escribiéndote... Es que estoy tan a gusto haciendo esto... Nunca me había sentido así y es tan gratificante... Me siento tan llena de vida, con tantas ganas de vivir... de reír, de estudiar, de conseguir mis metas, de bailar, de pasarlo bien... todo a tu lado, todo me los trasmites tú, y todo quiero trasmitírtelo...

Mi lindo rey, no dejes de sonreír cada día, no dejes de sentirte bien cada momento, mi dulce ángel, no dejes de amarme, por favor...

Mil preguntas, sólo una respuesta

Aquí os dejo un poema o un intento de ello xD que espero sea de vuestro agrado.

¿Qué es el amor?
algo complicado...
¿Qué es la tristeza?
una lluvia provocada...
¿Qué es la soledad?
un mar deshabitado...
¿Qué es la valentía?
una fuerza desbocada...
¿Qué es el miedo?
la oscuridad y el silencio...
¿Qué es la vida?
camino de obstáculos y sentimientos...
y... ¿qué es la vida sin sentimientos?
un desierto sin arena...